Smitzy & Fundación Aladina

Smitzy & Aladina

Aprovechando que ya estamos metidos de lleno en la Navidad, hoy queremos compartir con vosotros la maravillosa experiencia que vivimos el pasado fin de semana cuando tuvimos la ocasión de participar en el mercadillo benéfico que cada año organiza la Fundación Aladina.

Con esta de 2016 van nueve ediciones de una iniciativa que nació como una forma de involucrar a las marcas en la recaudación de fondos para los niños más necesitados. La idea era crear para un ambiente único, cargado de alegría, optimismo, diversión y espíritu navideño en el que, durante un fin de semana, las marcas disfrutasen de la oportunidad de mantener un contacto directo y permanente con la gente. A cambio, destinarían una porcentaje de las ventas generadas en esos dos días a la fundación, que invertiría el dinero en las diferentes causas solidarias en que colabora.

Como sabéis, Smitzy es un colaborador habitual de Aladina, ya que desde el momento de nuestra fundación destinamos el 5% de la totalidad de nuestras ventas a la reforma integral de la UCI del Hospital Niño Jesús de Madrid, cuyo equipo de profesionales atiende cada año a 800 menores de España, lo que la convierte en la unidad que mayor número de niños enfermos de cáncer atiende en el país. Y es precisamente este proyecto el que se decidió apoyar con los fondos recaudados a partir de las ventas generadas durante la IX edición del mercadillo, que se celebró el sábado 10 y el domingo 11 de diciembre en el Hotel NH Collection Eurobuilding de Madrid.

Después de todo lo anterior, desde el principio tuvimos claro que Smitzy no podía perdérselo.

El mercadillo, como no podía ser de otro modo, fue todo un éxito. Fieles a la tradición, cientos de personas acudieron a la cita dispuestos a contagiarse de la ilusión y el buen rollo que cada año se respira entre sus más de 50 puestos. Y, por qué no, a echar un vistazo y aprovechar para hacer alguna que otra compra navideña.

Teniendo en cuenta que se trataba de una de las principales novedades en el mercadillo, los pantalones de Smitzy gozaron de una magnífica acogida. Muchas de esas personas tuvieron la oportunidad de descubrir, ver, tocar y comprobar en persona su excelente calidad y la perfección de su corte. Hubo alguno que al principio se mostró un poco tímido pero después de pasar detrás de nuestro biombo, probárselos y ver lo bien que le sentaban no dudó en llevárselos. Otros incluso volvieron al día siguiente a por otros.

Y aunque para nosotros es fundamental conseguir que el cliente se quede satisfecho, lo más importante en este caso, sin duda, fue que gracias a nuestra participación Smitzy pudo seguir contribuyendo a que la vida de los niños más desfavorecidos sea un poquito más fácil. Y volver a casa con la sensación de haber ayudado a construir un mundo mejor es algo que no se paga con dinero.

SMITZY #inspiredbythegreatest